Experiencia inmejorable.
Unas vistas desde el comedor y la piscina infinita maravillosas.
Todo el personal del hotel muy amable y atento.
José, nuestro conserje personal,estuvo en todo momento pendiente de nosotros,atendiendo a todas nuestras peticiones y resolviendo nuestras dudas rápidamente. Y eso que éramos siete.
Si tuviéramos la suerte de volver a Costa Rica no dudaríamos en repetir.