Iguana Lodge es un pequeño complejo de eco turismo.
Las habitación que nos tocó a nosotros tenía un colchón excelente, con el ventilador (silencioso) se dormía estupendamente y no sentías nada de calor. El baño muy bonito y práctico. La vista a la playa (y el sonido de las olas) completamente abrumadora.
La piscina decorada con un buen gusto increíble, y con jacuzzi de agua caliente.
Kayak, paddle board y body boards gratuitos para usar a demanda (todo un detalle).
Desayunos muy ricos, personal tremendamente atento.
Mejor ir en 4x4, desde Puerto Jiménez hay unos 5 minutos de camino de tierra, tampoco excesivamente exigente.
Los dueños viven allí con sus enormes perros y los ves todos los días, son gente muy agradable.
Solo hubo dos cosas que no me gustaron: poco turismo local (es el sitio donde menos turistas castellano parlantes vimos) y precio del restaurante algo elevado (cena del día de legada unos 80$ por pareja sin haber sido fantástica).
Por lo demás lo considero de los hoteles más bonitos y tranquilos en los que he estado.