La Chosa del Manglar es un lugar maravilloso. Mi pareja y yo estábamos de camino al Parque Nacional de Corcovado y buscamos un lugar en Puerto Viejo donde hacer escala antes de recorrer las dos horas en coche que se tarda en llegar desde allí al parque. Las fotos que vimos en la web ya nos llamaron la atención, pero verlo en directo le dio una dimensión completamente diferente.
“La Chosa del Manglar” es un santuario. Recorriendo su enorme terreno puedes encontrar desde pequeños y curiosos insectos hasta ranas o monos (o incluso un cocodrilo que por aquel entonces descansaba en el manglar que hay dentro de las instalaciones) y sentirte en medio de la naturaleza salvaje rodeado de todo tipo de árboles majestuosos y hermosas plantas que te hacen sentir como si estuvieras en la mismísima de jungla. Y ahí está lo bueno, además de ofrecer una experiencia radicalmente distinta al resto de hoteles del lugar, “La Chosita” es un espacio donde descansar bien y a gusto, ya sea en sus cómodas camas o tomando una cerveza en la terraza que hay en cada una de las habitaciones mientras escuchas la vida nocturna o ves a los animales saltar de árbol en árbol.
En definitiva, el sitio es genial y único y vale cada dólar que te gastes en él. Además, Andrew, el dueño es todo un personaje y no dudó en tratar de hacernos la estancia lo más cómoda posible, ayudándonos a encontrar excursiones y lugares que, normalmente, no se le comenta a los turistas. Una persona amable y realmente interesante.
Así que si vas a Puerto viejo te recomiendo encarecidamente que le des una oportunidad porque, honestamente, no hay nada igual por la zona. 10 de 10!