Me hospedé en este hotel por la cercanía al Estadio Nacional de Costa Rica donde se llevaría a cabo un concierto, prácticamente cruzas la calle y llegas. La ubicación del hotel es excelente, a los alrededores se encuentra el parque La Sabana. Además, hay cerca muchas opciones de restaurantes y paradas de transporte público (buses) que te permiten movilizarte fácilmente al centro de la capital (San José). El hotel tiene un estilo serio como para viaje de negocios o para pasar las noches. Tiene bar y restaurante abiertos hasta las 10:00 p.m. desde donde la vista es fabulosa. Las habitaciones son cómodas y las camas favorecen un buen descanso. El hotel cuenta con piscina en el piso 14, pero no es temperada, lo que hace que no se pueda usar por el frío y el viento. El desayuno buffet muy bueno con opciones variadas y excelente atención, sin embargo, para mi gusto, las mesas estaban muy pegadas unas de otras, había que pasar de medio lado para poder sentarse, prácticamente comías con la persona que estaba junto a ti, lo que es un poco incómodo.