Estuvimos alojados con mi marido un fin de semana, fuimos maltratados por el personal de recepción las pocas veces que nos encontramos en sus puestos, no nos daban información, ni nos explicaron cómo utilizar los códigos de acceso, que son bastante inaccesibles porque son en un panel táctil, cabe aclarar que somos personas con discapacidad visual. Nos cobraron más de 3200 pesos la noche y jamás nos hicieron la limpieza, aún cuando la solicitamos no cambiaron toallas ni sábanas y tuvimos que traer el papel higiénico. Si bien el departamento es muy amplio, al tener un termotanque muy chico el agua caliente tiene una duración muy corta. Esto no puede suceder en un alojamiento destinado a personas que se hospedan por tratamientos en un hospital cercano, algo que se destaca en la publicación del alojamiento en su página web. Hay opciones muchísimo mejores por precios más bajos.