El departamento es para 4 , amablemente me pusieron una cama extra ya q éramos mí marido y yo + nuestros 3 hijos. Muy buena atención y predisposición de Mariana (encargada).
La relación precio calidad es buena.
El depto es grande. El servicio es bueno, limpieza diaria y cambio de toallas. Cocina completa .
Está bien.

El departamento es cómodo pero no es gran cosa, buena ubicación. El servicio malisimo, el check in es a las 14 pm como mi vuelo llegaba a las 6.00 am solicite por mail el ingreso a esa hora, Daniela Roldan me contesto que no había inconveniente, cuando llegamos al edificio no había nadie en la recepción, nadie nos abrió, llamamos a todos los teléfonos y nos contestaron recién a las 10 am, cuando volvimos al departamentos estaba Daniela Roldan, quien lo único que hizo fue echarle la culpa al recepcionista nocturno.
La limpieza todos los días a diferente horario y dejaba bastante que desear

Lo positivo:
Excelente ubicación. Buena iluminación tanto natural como artificial. Buena separación entre el sector del dormitorio y el resto. Vajilla completa (en parte inaccesible por estar colocada en una alacena demasiado alta). Buen espacio para guardar ropa y demás, pero con solo 2 pequeños cajones. Muy buena atención de la persona encargada del mantenimiento.
Lo negativo:
* Solo adecuado para los amantes del minimalismo. Un departamento grande, con mucho espacio libre, muebles oscuros (solo colcha de color), poco acogedor. El televisor cuelga en la pared enfrentada a la cama, a demasiada distancia de esta; como el sofá se ubica en el otro sector, solo se podría mirar la pantalla sentado en una silla. El cortinado grueso es más estrecho que las ventanas, de modo que se filtra la luz. Como el baño se encuentra en el extremo opuesto del acondicionador de aire, uno pasa frío al bañarse. La placa eléctrica ubicada bajo el televisor debería estar cercana al baño. La alacena con vajilla cuelga tan alta que, a pesar de medir 1,65 m, no llegué a las tazas y debí tomar té en un vaso. Debería haber una pava eléctrica, porque la cocina funciona lentamente. La única mesa es alta, con sillas en las que el travesaño para apoyar los pies está demasiado bajo, todo ello pasable para comer pero insoportable para trabajar 2 o 3 hs en la computadora. La aislación del edificio es mala se escuchan los ruidos de otros departamentos.
* La falta de flexibilidad de dueños o gerente. Como necesité ir a Mar del Plata durante la estadía, ofrecí dejar el departamento el 7 de julio en lugar del 9, con el pedido de que me reintegraran el dinero de uno de los días. Esto era conveniente para el dueño, porque se trataba de un fin de semana largo, con mucha demanda de alojamiento. Ni siquiera recibí una negativa formal.
* Un día se modificó el horario de limpieza, sin aviso previo, de modo que tuve que salir a la calle antes de lo previsto. El cartel de “No molestar” y el champú, habituales en estos establecimientos, había que pedirlos.
* Al llegar, la persona de la recepción me pidió que firmara el inventario del departamento y yo accedí, siempre que antes lo verificáramos. Finalmente dijo que podíamos pasarlo por alto, porque yo “parecía seria” y no iba con niños. Si uno no lavaba la vajilla, pretendían cobrarle 20 dls, sin aclarar si era por día o por estadía.
* La hoja con indicaciones que uno recibe al llegar es un mamarracho lingüístico; incluye expresiones inglesas que tienen equivalente en castellano (check in, late check out, business center, laundry, shampoo), Si reciben huéspedes que no hablan nuestra lengua, ¿por qué no imprimen una versión en inglés y otra en castellano? La redacción es mala; ejemplo: “Si desea solicitar shampoo, favor realizarlo en el área de limpieza [que el huésped no sabe cuál es] o bien comunicarse con recepción”, en lugar de “Si necesita champú, por favor solicítelo en el área de limpieza o en la recepción”.