Mala limpieza había pelos y pelusas por todos lados y las sabanas parecia que tenían un chiche pegado... Tenían una especie de pegote en el borde... Mi esposo tuvo un accidente en la bañera, se resbaló, se golpeó el hombro y la pierna, nunca recibimos ayuda de recepción, cuando hablamos con el recepcionista solo dijo "Uh, mirá como te quedó" ( hematoma en la rodilla) Pedimos cambio de habitación con baño mas grande o con otro tipo de baño y pagabamos upgrade, no teníamos problema, nos cambiaron y salimos a cenar, cuando volvimos el aire acondicionado no funcionaba, tuvimos que volver a cambiarnos de habitación (supuestamente nos había pasado dicho que era una habitación que cancelaron pero cuando le dijimos que no andaba el aire el recepcionista dijo que hoy lo habían ido a arreglar, o sea no habían chequeado si funcionaba o no)... Pagamos cuando hicimos el check-in y no nos dieron factura porque el recepcionista estaba preocupado coqueteando con cordobezas tuvimos que pedirlo cuando hicimos el check-out. Hicimos reclamo por mail pero no nos prestaron atención. El techo del comedor estaba descarcarado, los aires tienen control generico y no pueden regularse, o te moris de frio o lo apagas. Mala atención del recepcionista de la tarde. No tienen nadie de mantenimiento, los recepcionistas están solos, si hay emergencias te la tenés que arreglar solo... Las mamparas de la ducha no son herméticas cuando te bañas se moja todo el baño con las mamparas cerradas. Muy mala experiencia, fuimos a pasar un fin de semana de relax con mi esposo y fue espantoso. El empapelado despegado, accesorios de baño mal colocados, la cabilla perdiendo continuamente. Lo único que obtuvimos fue una mala experiencia y mi esposo está con tratamiento por los golpes.

Está a cuadras del obelisco, las piezas son un poco chicas, el baño cómodo. Los servicios, el desayuno, la gente que atiende todo es muy correcto. No tiene cochera pero a la vuelta hay un parking. Siguen protocolos covid a la perfección. Muy bueno