La peor experiencia que he tenido en Hotel 4 estrellas, aseo deficiente, el olor en la habitación cuando llegamos, debimos abrir todas las ventanas, desayuno HORRIBLE, muy poca variedad y lo básico que es el huevo, se debe pagar aparte, en baño dispensador rojo, gotera en ducha y filtración en el WC

Lo mejor que tiene es la ubicación, está a una cuadra de obelisco. No es 4 estrellas, es 3 estrellas. Falta mantenimiento en general, solo funcionaba 1 ascensor, lo que hacía muy lento el movimiento. La habitación que ocupe, era grande pero con detalles de falta de pintura en el baño, el inodoro no descargaba bien. El desayuno muy básico.

Estuvimos dos veces, con una diferencia de una semana, las habitaciones que fueron compradas con un sistema de venta on line muy famoso, no eran nuevas ni mucho menos, los colchones ya gastados pero de resortes, que implica descansar mal, camas ruidosas y habitaciones ruidosas. Si bien la habitacion no se compró a un precio desmedido, se nota que existen habitaciones diferentes para los que compran de una manera o de otra, lo que si debieran, si no les conviene el precio de éstos sistemas, es abandonarlos y dedicarse a la comercialización con los métodos que si les resulten convenientes, pero no prometer algo que, de hecho no dan. Hace falta pedir jabones porque en una habitacion de dos personas, dejan tan solo uno, cosas que empañan sensiblemente el servicio, y que no pasan por el personal, sino por el control de las tareas que se les hace. Lo mas destacable la predisposicion del personal para atender lo mejor posible, creo que es el mejor recurso de que disponen