El 31/1 festejamos mi cumpleaños en el hotel Konke, con familia y amigos. Fuimos muy bien atendidos, la merienda fue fantástica. La mercadería es deliciosa, fresca. Los mozos estaban atentos a nuestros pedidos. El lugar es agradable, limpio. Las sillas cómodas. Sin dudas es un sitio al que volveré