Lo mejor es el desayuno, súper variado y todo delicioso. Los productos son al parecer hechos por la “Asociación de Pasteleros” que tiene una escuela impresionante cruzando corrientes. La habitación de buen tamaño, con una cama King y buenas almohadas. Es bastante silencioso considerando que está sobre una calle tan transitada. El personal es amable, los amenities del baño están bien al igual que las toallas que son grandes y esponjosas. El detalle de la bata (albornoz) y las pantuflas es encantador. La TV es sorprendentemente buena, con múltiples opciones incluidas Netflix, Prime Video (Amazon) y YouTube. La pequeña cocina y la cafetera Nespresso son un plus inesperado.