En general Hotel KER Recoleta es regular, entrada pomposa y ubicado a dos cuadras de Avenida 9 de Junio. A pocos metros, en sus alrededores, existe bastante comercio y maxikioscos que venden de todo. La atención del personal de recepción es variada, los mejores y amables recepcionistas son los jóvenes (una chica morena y un joven delgado), el resto parecen desinteresados o que odian su trabajo y ni siquiera levantan la cabeza para saludar. Desayuno bueno, tipo buffet. La habitación que nos tocó por una semana, era buena con vista a Calle Marcelo T de Alvear, tenía tv plana canales por cable, caja de seguridad, aire acondicionado, frigobar y hervidor para servirse té o café. El baño, un desastre sin toalleros, sólo perchas, el agua del lavamanos por momentos sale turbia o marrón. La ducha salpica agua por el panel lateral hacia fuera de la tina, por mucho cuidado que se ponga, se inunda a diario el piso formando una molesta laguna. Situación vista con indiferencia y abulia todos los días por el personal de aseo. Al solicitar más papel para el baño y bolsitas de té en recepción, para mi mala suerte, estuvieron los peores empleados del hotel, me pasaron las bolsitas justas y uno de ellos manifestó que eran cortesía del hotel sólo el primer día, las restantes debería pagarlas. Igual de cicateros con los jabones en barra para la ducha. Lo peor fue en días de lluvia, observé que no invierten en traperos limpiapiés y en el mismísimo acceso ponían las mismas toallas blancas de las habitaciones en el suelo ya bastante embarradas (espero no las laven y vuelvan a circular para los usuarios). Lo pomposo y pretencioso del acceso del hotel se derrumba de entrada. Es para pensarlo si volver, si es que el personal se esfuerza por atender un poco más amable y mejoran las condiciones del hotel. Las fotos publicitarias del hotel pueden engañar.