La evaluación final es que es un hospedaje correcto, muy económico, sin embargo no es el ideal si lo que quieres es una salida romántica con algunas atenciones a ello (desayunos a la habitación, ornamentos, etc.). Fuimos en pareja y alojamos en una habitación doble matrimonial común primero, y en una diseñada luego (Cartagena): entre ellas, insólitamente nos pareció más incómoda la más cara, pues tenía mucho más ruido y el guardarropa era pequeñísimo. Como otros mencionan, las habitaciones son algo pequeñas y con un equipamiento muy básico, sin embargo la mantención e higiene es buena, y los encargados se muestran muy atentos en cumplir pedidos especiales que hagan más amable la estadía (llevar más almohadas, preparar bandejas de desayuno/cena para ir a buscar a la recepción, etc.).
Lo mejor: el bajo precio, la buena atención, la buena mantención, la cercanía al subte y la metrovía, lo económico del barrio, la posibilidad de ir a pie a muchos lugares.
Lo peor: el barrio de noche (post 23:00), el trasmano de algunos traslados (a Palermo y los aeropuertos, principalmente), el ruido de noche, el tamaño reducido de la habitación.