Cafe Vinilo es una casa vieja de Villa Crespo, como tantas otras, acondicionada como sala de conciertos. Sirve comida y bebida pero ese no es su fuerte. Los precios son correctos y la calidad de la comida está bien, pero no es su mayor atractivo. Eso sería la musica y también la atmósfera.

Acá se encuentran los mejores músicos de la ciudad, sobre todo del circuito musical "Up&coming".

Los lunes hay una milonga muy buena, con una excelente orquesta de tango (5 violines, contrabajo, cello, piano, dos bandoneones y voz) que combina un repertorio bailable de clásicos y algo de tango contemporaneo. Una buena dosis de tango, en sus dos formatos mas conocidos. Se puede bailar y se puede aprender a bailar si vas mas temprano y tomas la clase.

Para cortar la semana un lunes ;) NO FALLA!

El lugar es una antigua casa en el barrio de Palermo, reformada con espacios para shows musicales. El nivel de los músicos (Sábado 7 Octubre) insuperable. (El dúo Moguilevsky Lerner). Las mesas de cuatro son compartidas. Se paga al ingresar (solo contado, no aceptan tarjetas). Mientras se espera el comienzo del espectáculo, se puede cenar. El menú es muy restringido. Las picadas muy abundantes, al igual que los sandwiches, con un exceso de papas. Si bien el gusto es aceptable, la calidad en general es regular. Se acompaña con gaseosas, vino o cerveza. La calidad del espectáculo compensa cualquier déficit gastronómico. En resúmen, muy recomendable para escuchar buena música en un lugar agradable. La comida apenas correcta

Nada que decir, el sitio es excelente, tiene una bonita estructura. Los precios y los alimentos tienen un precio justo y con buena calidad.

Los lunes ofrecen clases de tango particulares (inglés y español), que son recomendadas. Luego viene una milonga y la música en vivo que es el gran fuerte del café, Excelente lugar para visitar Buenos Aires.