Aceptable en general. El hotel conserva su arquitectura general, a tono con el barrio en el que se encuentra ubicado. La habitación que me toco durante mi estadía era pequeña, con la cama muy cercana a la pared y poco espacio para estar/caminar. La ducha también es pequeña, con poca fuerza en la ducha. El desayuno cuesta 700 pesos, lo cual no lo vale para lo que ofrecen. Durante mi estancia el aire acondicionado no funcionaba, pero lo solucionaron con un ventilador y un reembolso parcial. Es un hotel caluroso, habitaciones sin ventilación. Estaría bueno que la limpieza de la habitación sea todos los días, porque la excusa de la pandemia ya está.