Me hospedo en este hotel cada vez que viajo a Bs As por razones laborales ,y lo elijo por estar inmerso en la zona comercial de Once , para comerciantes es perfecto. Las habitaciones son correctas, si bien le falta un shot de renovaciòn , siempre las sàbanas estàn impecables y los colchones son còmodos . Es bastante silencioso y facilita el descanso. Su clientela es familiar y de mutuales , buen ambiente . El desayuno es buffet , basado en pan , meialunas , galletitas , te, cacao , cafè , leche , yogurth ,cereales , queso , manteca y dulce. Destaco la comida del comedor , que es sencilla ,casera y liviana , lo que es ideal en mi caso , al estar varios dìas lejos de mi casa sin cambiar de alimentaciòn . El baño es para renovar , pero està muy bien , hay agua caliente abundate en la ducha , secador y amenidades .En verano es fresco y en invierno no se pasa frìo. No tiene lujos , pero es completo en lo que màs necesito : seguridad , limpieza , tranquilidad para descansar y bien ubicado (para mi actividad ), por una tarifa muy conveniente . Ojo : la zona no es apta para transitar de noche , pero de dìa es un sector de febril actividad comercial de ventas mayoristas , hay bancos , negocios de todo tipo y, en la plaza Miserere estàn paradas de transporte urbano a toda la ciudad y subterraneos.

Un hotel bien familiar, muy bien ubicado, justo frente a Plaza Miserere en el barrio de ONCE, muy cerca de toda la zona de compras, con buena atención, higiene y a un precio razonable. Habitaciones cómodas y limpias. Hay que reservar con tiempo porque pasa casi lleno todo el año. Volveremos.

Encantador el Hotel. Superó mis expectativas! Muy completo el desayuno y el personal muy atento. El aire acondicionado central dejaba la habitación fresca todo el tiempo. La verdad que estamos muy conformes con nuestra estadía. Nos demoramos un poco con el check out pero el personal fue muy amable hasta el final. La ubicación en la plaza Miserere es ideal para tomar el subte, colectivo o tren de la estación de Once y desplazarse a cualquier lugar. Definitivamente volveremos a alojarnos cuando estemos en Buenos Aires.
Lo único complicado fue la entrada y el tamaño a la cochera. Es hasta acostumbrarse al tamaño y la pendiente. Al ser un poco chica, y estar ocupados todos los lugares no se puede estacionar, que me toco una sola noche, pero se puede dejar afuera sin problemas.