En nuestra última visita a Bs Aires hicimos la visita guiada del palacio, y si bien está buena (la guía amable y manejaba muy bien la información), nadie nos informó que el final del tour incluye una subida a la cúpula de vidrio que está en la punta PUNTA del edificio. Mi esposo sufre de miedo a las alturas y cuando nos dimos cuenta de lo que estaba pasando ya era muy tarde para arrepentirnos. Sudamos de nervios, y de calor también porque es literal una estructura de vidrio, así que no recomiendo subir los días de temperaturas altas. De cualquier forma, la vista que da de la ciudad es impagable, sólo esperaría que avisaran antes para tener claro lo que implica.

Reservamos para merenderar y estuvimos hora y media para que nos tomaran el pedido, luego fue todo igual. Casi 4 horas para terminar los 3 pasos!

Hay dos agencias que realizan la visita al Palacio. Una de ellas (la más económica) brinda servicio solo los martes. La otra, todos los días. Sin acompañamiento de guía no es posible visitar el lugar.
La visita tradicional dura aproximadamente una hora. Es pintoresco recorrer distintas partes del edificio con las explicaciones del guía que permiten entender el contexto y las características de la arquitectura. Se pasa por distintos pisos y se llega al faro. En ese recorrido hay buenas vistas, incluyendo el Congreso nacional y su plaza.