Buscabamos algo centrico, no muy caro y con baño privado, Este es el lugar ideal. El hostel se encuentra en un primer piso, la entrada es muy bella, bien de siglo xx con escaleras de madera y marmol. Tiene un sum precioso, muy bien decorado con piano, mesa de pool, sillones, biblioteca y pc. La habitacion que nos tocó era espaciosa, muy limpia, el baño hecho a nuevo, con cabina de ducha, aire acondicionado, tv plasma, sommier y ventana que daba al balcón.
Detalles de buen gusto en general.
Para ser Hostel, no tiene una cocina amplia (es muy diminuto), no tiene comedor. El habitué de los hostel aquí no se encontraría a gusto, es más bien un Hotel con patio tipo colonial a donde dan todas las habitaciones y en el techo una gran entrada de luz a travéz de un vidrio muy grande.Más