Estuvimos alojados solo una noche. La principal característica positiva del hotel es la excelente ubicación. Está a solo una cuadra de la plaza Moreno, que para que se ubiquen, es el centro geográfico de la ciudad.
Es un hotel antiguo, bastante bien conservado. Habitación, baños, pasillos y sectores comunes todos limpios. No se notaba olor a humedad.
El baño que nos tocó tenia bañera, la cama, de dos plazas era cómoda y la calidad del sueño fue agradable. Estábamos en un quinto piso y no se escucharon ruidos ni de la ciudad ni del hotel. El wifi, en nuestro piso, funcionaba correctamente.
El desayuno, digamos que es básico, café o té con leche, tostadas, dulces, manteca, un par de tortas, medias lunas, jugo, yogur, cereales y creo que nada mas. Un típico desayuno como el que consume una familia argentina en su diario vivir.
Un tema a tener en cuenta, si vas en vehículo, es el tema del estacionamiento en las inmediaciones del hotel. Cuando llegas, podes dejar el vehículo en el acceso al hotel, pero solo mientras estas haciendo el check in. Aunque nos dijeron que era seguro dejarlo en la calle, el problema es que es muy complicado conseguir lugar para estacionar en horario comercial. El hotel tiene una playa propia, pero al momento que llegamos, estaba llena. Hay algunos estacionamientos en los alrededores, pero no todos permiten dejar los vehículos las 24 h. Finalmente, al anochecer, cuando se despejó el lugar, lo dejamos estacionado frente al hotel. Eso sí, a la mañana siguiente, a partir de las 08:00 hay que comenzar a pagar el estacionamiento.
En definitiva, está bien, quedamos satisfechos con la ubicación y el servicio en general.