El hotel es familiar, las habitaciones están bien, tiene una terraza muy linda y la atención es muy buena. Queda cerca de todo y frente a la playa. Nos alojamos en la habitación con vista al mar y vale la pena pagar esa diferencia.
La cena es excelente. Como punto a mejorar, el desayuno (si te quedas durmiendo un poco y bajas tipo 9.30 ya no hay casi nada para desayunar)
Pero la relación precio calidad es un 10.
Volveríamos sin dudas.
- Piscina
- Playa