La ubicación es perfecta, cerca de todo pero en un entorno más tranquilo. Las instalaciones del hotel son muy cómodas, cuidadas e impecables. Las habitaciones son comfortables y la suite es una maravilla. No falta nada, todo es servicio.Ningún detalle está librado al azar. El desayuno es muy completo y exquisito. Hay cochera (de pago) y wifi gratis (le faltaría un poco más de velocidad) en todo el hotel. Es el lugar que elegimos cada vez que visitamos MdP, nos sentimos muy cómodos y bien atendidos por un personal impecable compuesto por: mucamas, camareras, asistentes en la cochera y conserjes. Le bajo un punto en la calificación debido a una situacióon ocurrida el lunes 7 de marzo por la tarde cuando con mi esposo (74 años), quien sufrió un pinzamiento en el nervio ciático, le solicitamos al conserje Lázaro que nos consiguiera un taxi para trasladarnos a la Clínica Pueyrredón. La respuesta fue que las aplicaciones de celular para pedir taxi, no funcionaban y calificó al servicio como pésimo, y comentó irónicamente a su compañera que instalaría un servicio propio. En consecuencia, nos mandó a tomar un taxi a una cuadra, sobre calle Alberti, mostrando así una falta total de solidaridad y empatía por la situación, puesto que por el dolor, mi esposo estaba imposibilitado para caminar. Así fue que tuve que salir hasta la esquina a esperar el paso de un coche, el cual finalmente conseguí. Nos dio mucha...La ubicación es perfecta, cerca de todo pero en un entorno más tranquilo. Las instalaciones del hotel son muy cómodas, cuidadas e impecables. Las habitaciones son comfortables y la suite es una maravilla. No falta nada, todo es servicio.Ningún detalle está librado al azar. El desayuno es muy completo y exquisito. Hay cochera (de pago) y wifi gratis (le faltaría un poco más de velocidad) en todo el hotel. Es el lugar que elegimos cada vez que visitamos MdP, nos sentimos muy cómodos y bien atendidos por un personal impecable compuesto por: mucamas, camareras, asistentes en la cochera y conserjes.
Le bajo un punto en la calificación debido a una situacióon ocurrida el lunes 7 de marzo por la tarde cuando con mi esposo (74 años), quien sufrió un pinzamiento en el nervio ciático, le solicitamos al conserje Lázaro que nos consiguiera un taxi para trasladarnos a la Clínica Pueyrredón. La respuesta fue que las aplicaciones de celular para pedir taxi, no funcionaban y calificó al servicio como pésimo, y comentó irónicamente a su compañera que instalaría un servicio propio. En consecuencia, nos mandó a tomar un taxi a una cuadra, sobre calle Alberti, mostrando así una falta total de solidaridad y empatía por la situación, puesto que por el dolor, mi esposo estaba imposibilitado para caminar. Así fue que tuve que salir hasta la esquina a esperar el paso de un coche, el cual finalmente conseguí. Nos dio mucha tristeza lo ocurrido porque empaña lo bueno y positivo que siempre nos brinda este lugar.Más