Descubrimos esta posada hace cerca de 5 años. Se ha vuelto nuestra visita obligada todos los veranos ya que tenemos amigos allá. El lugar es maravilloso y la atención excelente. Super tranquilo, el desayuno es todo natural y fresco...a todas luces impecable.
El resto de los servicios también...la pileta...la parrilla...la limpieza...
Está cerca de la playa...no se puede pedir másMás
- Piscina
- Playa
- Restaurante
- Servicio a la habitación