Era la primera vez que con mi familia nos alojábamos en un B&B y la experiencia fue más que satisfactoria. Fue como estar en nuestra propia casa. Un lugar cálidamente ambientado, con mucha vegetación y en una zona muy tranquila de Pinamar, alejada de los ruidos y cerca del mar. El desayuno abundante, surtido y muy rico se podía tomar en el comedor o en el patio. Podíamos utilizar la cocina, la biblioteca, el living, la piscina, etc, por eso digo que te sentís como en tu casa. Lo único que hago como crítica constructiva es que quizás tengan que reemplazar la "flor" de la ducha que en nuestra habitación no funcionaba bien y el agua salía muy de a poco. Pero es un pequeño detalle. También quiero destacar el gesto que tuvieron con nosotros, ya que sin intención manchamos una sábana y seguramente en otro alojamiento nos la hubiesen cobrado cosa que aquí no ocurrió, es para destacar.
Gracias Analía, Marcelo y Nico por las atenciones recibidas, los recomendaremos y volveremos !!!