El hotel está casi en el centro, lo cual es súper conveniente para movilizarse por la zona, pero a su vez en una parte más tranquila por lo que pareciera estar aislado de todo.
Muy moderno, habitaciones que no sobresalen pero correctas, con todo lo necesario para un hotel de su categoría. Parecieran estar insonorizadas, no se escucha absolutamente nada del exterior. La cama y almohadas MUY cómodas, dormimos perfectamente las dos noches que estuvimos.
Las vistas increíbles, perfecto lo que se ve tanto de sierras como la ciudad.
La piscina me pareció bien, es un poco pequeña y estaban un poco sucios los vidrios para ver la ciudad pero está cuidada y el ambiente allí es excelente, prácticamente no había más personas cada vez que fuimos por lo que fue perfecto, no sé cómo sería si hubiese más gente por el poco lugar.
El desayuno bien, básico pero es más que suficiente.
Lo que deseo destacar es la amabilidad de quienes trabajan allí, sobre todo Cecilia que tanto desde el momento de reservar como también durante nuestra estadía fue un 10/10 su asistencia.
Muy probablemente vuelva a hospedarme aquí la próxima vez que esté por Tandil.Más