Bellísimo hotel en plenas sierras tandilenses. Excelencia en las comodidades y en la atención por parte de todos los que integran Elegance Hotel Tandil, en particular a los rostros visibles durante nuestra estadía: Maricel, Melisa, Verónica, Azul, Laura y a todos aquellos que no vimos pero que hacen del Elegance Tandil un lugar confortable y con muchas ganas de volver.
Las comidas que ofrece la carta del Hotel muy sabrosas. Un aplauso a la Chef!!!
Muchas gracias !!! y hasta prontito
Mirna y Claudio