El hotel fantástico , ubicado a la entrada de Nordelta , en una zona maravillosa para caminar y disfrutar de la naturaleza ; estuvimos en habitación suite con vista a la bahia , comodísima, silenciosa , impecable , soleada de mañana y de tarde , con un balcón terraza para disfrutar de las estrellas ... El desayuno increible con panes frescos caseros, bollería riquisima, frutas , fiambres de primera . Restaurante muy placentero , con mesas frente a la pileta y la bahía . Usamos el SPA que nos sorprendió por lo bello , limpio y amplio . Y lo más importante , la atención del personal amabilísima , me sentí muy cómoda en todo momento , ante cualquier requerimiento , a nuestra disposición con una sonrisa ( destaco al gerente , con su atención personalizada ). No puedo más que agradecer haberme hecho pasar tan lindo fin de semana del día de la madre .