Bastante malo todo, llegamos en pleno invierno y la habitación parecía Groenlandia, todo apagado, tenia calefactor pero ni en piloto estaba, tuvimos que prenderlo nosotros y esperar bastante a que se calentara un poco el cuarto.
La "cocina" no tenia nada, cuando digo nada es "NADA". Sin utensilios, sin repasadores, sin pava (ni eléctrica ni para el anafe).
Tuvimos que pedir colchas porque apenas había unos cubrecamas finos (y nos trajeron más cubrecamas, no frazadas, repito estábamos en pleno invierno.
Fuimos 3 parejas a 3 habitaciones distintas, solo se pudieron bañar 2 o 3 personas, el resto (muchossss) nos quedamos sin agua caliente para bañarnos (PESIMO).
El desayunador, una mugre horrible, el desayuno .... imaginense.
En fin, no recomendable, si vas a pasar solo 1 noche para ir al parque de la costa o a pasear en el tren de la costa, puede zafar, sabiendo todo esto de antemano.
Por ultimo, te lo cobran como se fuese de mayor calidad.

Una experiencia para el olvido, fuimos por una noche, y después de caminar todo el día en temaiken y haber viajado desde córdoba, llegamos con el deseo de una ducha relajadora y NO tenía agua caliente!! Contando que estamos en otoño y afuera 12 grados, más difícil para salir a cenar. (Nadie dio disculpas, ni supo responder)
La accesibilidad al apart muy complicado, escaleras super empinadas y estrechas aprox 60cm.
El estado del apart bastante usado. Limpieza poca, ya que aún conservaba el jabón del turista anterior.
El mobiliario del baño todo florecido por agua y accesorios corroidos.
El desayuno muyyyy básico, que puede zafar pero la atención floja.
Y no fue todo por barato ($12mil pesos) al menos en la economía argentina ya que el alquiler costo 1/5 del sueldo de empleado de comercio. U$S 50.
Lo mejor y gran punto, la amabilidad de los trapitos (personas que cuidan el estacionamiento), y la muy buena ubicación cerca del mercado de frutos y frente al parque de la costa.

Por fuera agradable. Habitación: sucia, humedad, colchones en mal estado e incómodos, baño sin picaporte que encima no cerraba , inodoro con fallas que perdía, cortina del baño caída, ni había jabón, shampoo y acondicionador de muy mala calidad. Cama cucheta con la rejilla rota, y tenias que tirarte de clavado por que no entrabas sentado (Era súper pequeña). La tapa del baño se te movía todo y era tan pequeño en tus pies quedaban en la bañadera. Y tenias que subirte a la cama de arriba por la mesa. Cocina pésima, sucia en mal estado, sin elementos necesarios, 1 SOLA TAZA!!!!. Mesitas de afuera sucias y con madera doblada por la humedad. Desayuno PAUPERRIMO. Una factura más dura que talón de oso y el café tenia nata. Parecía que estábamos en un campamento. Mate cocido, café y 3 facturas. Lo único rescatable era el personal.