Estuvimos alojados con mi esposa un solo día, el último fin de semana. Era un voucher que le habían regalado e incluía estadía con desayuno y cena + cochera. Realmente recibimos una gran desilusión, desde un principio, con el check in, que realmente era bastante complicado y no considero adecuado para un tiempo de escaso movimiento. Tomaban los protocolos covid 19 como debe ser, pero luego los controles eran inexistentes (caso de uso de la pileta climatizada, que requiriéramos un turno, y nadie nos controló el ingreso + no poder usar el jacuzzi por tener agua fría). La habitación estaba bien equipada. La cena parecía un sketch teatral. Si bien nos solicitaron tomar un turno, llegamos a tiempo para ello, pero nadie nos atendió hasta después de 30´y solo por nuestro reclamo. Consultamos los platos que nos servirían y nos dijeron que solo había "canelones de verdura con salsa de tomate", nada de primer plato. Le reclamamos lo que indicaba la invitación, y nos respondieron que solo podía traernos unos rollos de jamón y queso untable con pan lactal. La bebida que tenía incluída fue otro "episodio", solicitamos el vino y nos trajeron la botella con dos copas y el saca corchos. Quedamos esperando que abriera la botella, y nos consultó "si queríamos que la abriera". Luego le solicitamos dos botellas de gaseosas, tal como estaba estipulado en el voucher. Tuvimos que reiterar el pedido, y finalmente, llegó el postre (ensalada de frutas), sin elección, y nos preguntó el mozo "si quería que retirara los platos". Realmente, no creo que tenga mucho futuro este establecimiento con una atención semejante. No lo recomiendo en absoluto.