Volvimos en diciembre al Valeria por segunda vez, y sin duda seguiremos volviendo... Desde la atención de las chicas de recepción (Meli, una genia!), las chicas que traen el desayuno, la limpieza de los deptos, todo es impecable!. Siempre pendientes de lo que necesites... Se respira tranquilidad. La ambientación del jardín quedó divina y todo funciona ok: hidro, sauna y pile, con turnos que vas sacando escaneando el código QR.
La ubicación es ideal, poca gente y a sólo un paso de la playa. Hay un super en la esquina bastante completo.
- Wi-Fi gratis
- Estacionamiento gratis