Se esfuerzan y no llegan a la cuarta estrella. Lindas habitaciones pero baño patinoso, sin peine ni secador de pelo los tira para atrás. Lindo lobby y restó pero con café propio de cafetero ambulante, buena onda del front desk pero no hay plancha ni tabla.
Y así... la tortuga parece estar cada vez más lejos. Pero es solo ilusión.