Después de recorrer por varios tipo bares, entramos a este y no me decepciono. Si bien es un lugar bien normal, la comida estaba muy rica y las porciones son abundantes. El lomito que promocionaban en un cartel cumplió muy bien sus expectativas, la milanesa era bastante grande y los precios normales como en cualquier lado. A destacar la buena atención. No esperen grandes protocolos por el covid19, te desinfectan las manos antes de entrar, el personal usa tapabocas, etc. Lo único que no me gusto, es que no te muestran la cuenta sino que te dicen directamente cuanto es, pensé que te iban a dar el ticket o algo detallado para ver los cargos, pero no sucedió, lo cual lo veo como una contra porque uno debería chequear que les cobren bien las cosas.