Restaurante familiar a dos cuadras de la plaza Próspero Molina. Las empanadas fritas de carnes son ricas pero un poco aceitosas. Probamos pastas, nada fuera de lo común, la salsa bolognesa no es rica. Los precios son razonables, el mozo muy agradable y amable.

Todo mal, la atencion deja mucho que desear, la comida la verdad bastante regular, si es barato pero muchas veces lo barato es caro, al final de la cena pedimos unos whiskys y los trajeron en vasos ya servidos, lo cual no permitia ver la botella lo cual es un error imperdonable, no lo recomiendo

Es un restaurante que sirve platos abundantes, ricos y con muy buen precio. Para encontrar mesa sin hacer cola hay que ir temprano. Y he ido al mediodía.

muy buena la atencion.. y muy cordiales: excelente ubicación, y muy higiénico el restaurante lo único que yo no pregunte si hay un sector de fumadores.

Cosquín suele ser un lugar difícil porque los precios de la gastronomía a veces te hacen confundir si uno está en Punilla o en Las Vegas (especialmente en Enero) Pero este lugar suele mantener un servicio exceltente, eficiente y amabla (especialmente de sus camareros) y una relación de precios-calidad que es de lo mejor en la ciudad.