Las habitaciones son muy ruidosas,si bien la limpieza es buena, se siente un olor a insecticida constante. El desayuno deja bastante que desear, y la comida de lo peor que probé, ni un poco recomendable, el servicio de comida a la habitación, no incluye platos, cubiertos, vasos, nada de nada. Pasan te dejan la comida, y arreglate. Lo único destacable es la pileta y la amabilidad de la gente.
- Wi-Fi gratis
- Estacionamiento gratis