Y decidi pasar fin de año en Mina Clavero . Allí convivimos cinco personas pensantes, queridas y queribles, festejando el fin de año entre risas y tambien llantos, es natural.
Gisella y yo llegamos a Córdoba el 26 a la tarde y allí nos esperaba mí amiga ,Adriana,que nos había comprado los pasajes a Mina. Todo hacia temer que habíamos llegado a Bahrein por un error del plan de vuelo, unicamente allí yo había conocido calor tan abrasante...rápidamente tomamos un bus que recorrería el camino de las altas cumbres, que hace honor a su nombre y que recorre más de cien kilómetros de curvas y contracurvas detrás de las cuales se agazapa una y otra vez un paisaje que de tanta belleza solo despierta perplejidad. O tal vez lo que la despertaba era la velocidad a la que iba el conductor..no estoy segura.
En la mañana siguiente fuimos sorprendidas por el arenal que estaba situado en lo que debería ser un río importante, dado que se merecía un balcón...no entendíamos mucho...pero luego nos dijeron que ya veríamos..
Mientras, una recorrida del predio nos mostró su belleza, el cuidado de las instalaciones, la belleza del paisaje como balcón de otro paidaje más lejano, igual de verde, y por supuesto, mientras esperábamos la llegada de Hebe ,Ino y Gerardo , bajamos a ese hilo de agua que era el río "Los sauces", a esta hora.. hilo que por cierto tenía su propia corriente, experimentada al sentarnos en el lecho de arena, semigruesa y mineral, hipnotizadas por la bellezas de los reflejos de micas, cuarzos y otros minerales cuyos nombres ignoro pero que pusieron a volar mí interior en otros tantos diseños que intentaré plasmar al regreso, querria tener todos los brazos de Ganesha....
Llegaron los bernalenses. A las tres de la tarde según nos iban transmitiendo por cadena whatsapp .
Estaban ligeramente perplejos, pero no por la citada belleza del camino de las cumbres sino por la lluvia torrencial, inédita para nuestro peregrinar, indescriptible en su intensidad, de la cual se defendieron a cuatro escobillas pero nos les fue tan fácil defenderse del agua que bajaba en torrentes desde dichas cumbres. Para ser más precisa los hombres estában desencajados. Hebe lo resolvió durmiendo ,el copiloto venía con dos esguinces, uno en el tobillo del acelerador y otro en el del embrague, de tanta fuerza que hizo por acompañar a Ino en la marcha hacia la meta.
Entonces supimos que había río, y caudaloso, lo vimos después de la tormenta. Ya no había lecho visible, ni islas de arena. Ni puentes visibles en el pueblo,adonde habíamos ido a pasear con Gisella cuando amainó la tormenta y mientras ellos llegaban.
A la mañana siguiente , mientras ellos descansaban y nosotras bajamos a ver el río, ya no tan caudaloso, cruzamos a la islita que había vuelto a aparecer. Juntamos piedras preciosas, lo eran de verdad. El asunto no fue tan precioso al regreso, pues el río pareció decidido a llevarme junto con el 2018 , trataba de cruzarlo perpendicular al cauce, me hundi en zona blanda, hasta que me dejé llevar hacia el recodo de enfrente y me agarré de una rama sólida y Gisella que había cruzado por otro lado, desde arriba me guiaba para salir y lo logré. Se puede cruzar, el lecho es bajito, pero antes de la lluvia, hay que salir huyendo antes de las primeras gotas, y al día siguiente, hay que asegurarse de que ya bajó bien! y cruzarlo a traves de la corriente a la ida y para volver en diagonal y se acabará siempre mas allá de donde se entró. Aunque sea bajo, la corriente manda.
Fueron días de.solaz y diversión, sucedidos por más calma y diversión hasta cerrar el año.
Pero entre medio fui cediendo paulatinamente a la tentación de desafiar a mí torpeza una vez más, aprendiendo a andar en bicicleta.y así , empecé a levantarme día tras día a las 7 de la mañana, cuando todos dormían, todos eran propios y extraños. Las bicis son del predio y se usan sin cargo.
A esa hora todos los dias cortan el pasto y limpian la pileta. Y mientras se prepara el desayunador, una pareja grande se sienta en torno a la pileta y conversa, acerca de nuevos servicios posibles o cómo mejorar el lugar. Son los dueños, ignoro sus nonbres, no asi su cordialidad y el esmero con que cuidan el lugar y la atención. Si algo les quedaba planear, volveríamos a verlos en los atardeceres bajo la pérgola.
Probé los aparatos de gimnasia, nada, tanto como para jugar a que si. Y no probé la mesa de pingpong porque no soy taan papelonera.
En general pileta, mucha agua, en proporción directa al intenso calor y rio, incansablemente
Cena , ultima cena, con bendiciones, naturaleza,meditación, y rito de entrega al fuego de todo lo que esté demás, y ocupe un espacio que se debe liberar, para amar mejor, y así lo hicimos.
Luego comimos todo el amor que nos tenemos,convertido en comida del cuerpo.Asi, pues lo cocinamos entre todos.
Hoy, primer día de este nuevo año, que será con felicidad , nos empezamos a despedir..