Estuvimos en Posada del Vaivén en abril de 2022, junto a mi esposa y mi hija. Reservamos a través de Booking, ya que había una buena promoción por dos noches, y el lugar nos parecía interesante. Nos atendieron súper rápido y confirmaron la reserva. El check-in también fue rapidísimo; en menos de 5 minutos ya estábamos en la habitaicón.
Al llegar encontramos la habitación y el baño limpios y preparados, con todos los elementos de higiene (jabones, shampoo, acondicionador, toallas).
La habitación, con cama matrimonial y cama individual, era amplia, cómoda y luminosa. Tenía un gran ventanal que daba a la calle con cortinas que bloqueaban muy bien la luz durante el día. El piso era de alfombra, había un sillón amplio y además dos sillas y una mesa donde pude colocar mi notebook para hacer algunas cosas de trabajo que me habían quedado pendientes (creo que no estaría mal que haya un par de enchufes más, pero zafamos bien). También había buena iluminación eléctrica en la habitación (dos luces generales y dos veladores en la cama grande). Contaba con TV por cable (tv común, no smart y con una calidad de señal muy baja; muchos canales se veían en blanco y negro o con lluvia, pero la verdad es que le dimos muy poca bola), aire acondicionado y un placard amplio, y había manta extra disponible en el mismo. Los colchones eran muy cómodos y pudimos descansar muy bien...Estuvimos en Posada del Vaivén en abril de 2022, junto a mi esposa y mi hija. Reservamos a través de Booking, ya que había una buena promoción por dos noches, y el lugar nos parecía interesante. Nos atendieron súper rápido y confirmaron la reserva. El check-in también fue rapidísimo; en menos de 5 minutos ya estábamos en la habitaicón.
Al llegar encontramos la habitación y el baño limpios y preparados, con todos los elementos de higiene (jabones, shampoo, acondicionador, toallas).
La habitación, con cama matrimonial y cama individual, era amplia, cómoda y luminosa. Tenía un gran ventanal que daba a la calle con cortinas que bloqueaban muy bien la luz durante el día. El piso era de alfombra, había un sillón amplio y además dos sillas y una mesa donde pude colocar mi notebook para hacer algunas cosas de trabajo que me habían quedado pendientes (creo que no estaría mal que haya un par de enchufes más, pero zafamos bien). También había buena iluminación eléctrica en la habitación (dos luces generales y dos veladores en la cama grande). Contaba con TV por cable (tv común, no smart y con una calidad de señal muy baja; muchos canales se veían en blanco y negro o con lluvia, pero la verdad es que le dimos muy poca bola), aire acondicionado y un placard amplio, y había manta extra disponible en el mismo. Los colchones eran muy cómodos y pudimos descansar muy bien en ellos, aunque debo decir que por momentos se escuchaban fuerte las conversaciones en la recepción, que estaba junto a nuestra puerta (nada del otro mundo, al menos para nosotros, pero alguien medio quisquilloso con los ruidos podría quejarse).
Sobre el baño, todo impecable: tenía una ventana para poder ventilar el vapor, la presión y temperatura del agua era excelente todas las veces que nos bañamos, la ducha era amplia y la cortina cubría bien todo, por lo cual al terminar de bañarnos el resto del baño estaba completamente seco.
El desayuno es bastante completo: al clásico desayuno de hotel (medialunas, bizcochos, manteca, queso crema, tostadas, café, leche, yogur, jugo de naranja) se le suman algunas tartas dulces, y cereales y chocolatada para los niños. La tarta de coco y la de ricotta eran muy buenas las dos. Tal vez cambiaría el jugo de naranja (en polvo, tipo Tang) por naranjas reales exprimidas. El resto, un lujo.
El desayunador está muy bueno y estaba bien calefaccionado en las frías mañanas que nos tocaron; queda frente a un ventanal enorme desde el cual se podía ver el lago y una parte de la montaña. En ese lugar hay un televisor smart que nos ofrecieron por si mi hija quería mirar algo en Youtube. Para desayunar, y por cuestiones de protocolos frente al COVID-19 tienen tres turnos, y la noche anterior hay que avisar en qué horario queremos desayunar: a las 8, a las 9 o a las 10. Por lo que leí en la reglamentación, no se puede asistir a desayunar en un horario diferente al acordado.
Además del desayunador, hay un patio con pileta cercada y varias mesitas con sillas, donde estuvimos tomando mates una de las tardes. Y arriba hay una terraza también con mesas y sillas desde donde se puede apreciar el paisaje y sentarse a comer o tomar algo.
Hay buena señal de internet WIFI al menos en la planta baja, aunque por momentos noté muy lenta la velocidad y tuvo varios microcortes en los que los dispositivos quedaban conectados a la red local con muy buena señal pero sin conexión a internet (falla del proveedor de internet probablemente). Un dato importante para los que no van en auto (o llegan en auto pero se quieren mover a pie): el hotel no está en el centro; está a unos 3 km de la calle principal, a pocas cuadras de la Av. San Martín (que luego se convierte en la Autopista Córdoba-Villa Carlos Paz).
Sobre la atención, todas las empleadas nos trataron de diez: muy amables, predispuestas todo el tiempo a ayudar, a calentarnos el agua para el mate o a evacuar cualquier duda que tuviésemos.
Si tuviese que hacer alguna crítica, creo que sólo serían dos:
- La cochera sin dudas es incómoda: entran cuatro autos, en dos filas, por lo que si tiene que salir el que está al fondo tienen que llamar al que está en la parte de adelante. Además, es medio angosta. Cuando quise entrar mi auto había dos autos, uno delante y uno detrás, del lado derecho, que habían quedado medio lejos de la pared, por lo que el mío entraba medio justo y no me podía bajar, así que terminé sacándolo y metiéndolo de culata para poder descender cómodamente. Igualmente la zona se nota que es muy tranquila, por lo que la única necesidad de usar las cocheras sería para proteger el auto si hay pronóstico de granizo, o para subir o bajar del mismo si llueve mucho. Si no, directamente se lo puede dejar en la calle.
- Y la ropa de cama, que no está mal, pero podría estar en mejores condiciones o ser renovada (algún lugar de las sábanas estaba medio percudido y una funda de almohada tenía algún que otro agujero). Honestamente no me parece algo súper importante si la misma es lavada como corresponde, pero tal vez algunas personas podrían asociar eso con falta de higiene.
En general, la relación calidad/precio fue muy buena. Sin dudas volvería.Más
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