Me pareció un hotel detenido en el tiempo. Por la impronta de su nombre, pensé que el Sheraton iba a ser otra cosa.
Las habitaciones están decoradas de forma más bien triste, el papel de las paredes y la alfombra lucen viejos.
Las habitaciones tienen malísima iluminación, y el baño tiene toda una pared de vidrio que conecta a la habitación justo al lado de la cama, así que si vas al baño de noche, es muy probable que despiertes a tu compañero si prendes la luz. El baño tiene unos boxes adentro, el box donde está el inodoro y el bidet no tiene ventilación y la rejilla de desagüe de ese espacio, no tiene sifón, así que salen todos los gases de la cloaca y resulta muy desagradable.
En la habitación no hay dispositivos para conectarte con tus cuentas de streaming, el televisor es viejo, por ende no te da la posibilidad de ver Netflix, HBO + u otros, solo tiene canales básicos.
En todas las excursiones que hicimos (con gente fuera del hotel) nos indicaron que la provincia está en emergencia hídrica, y en este hotel no tienen política de cuidado del agua. A diferencia de otros hoteles de categoría en los que me he alojado, este hotel te cambia las toallas todos los días aún cuando no sea necesario. En otros hoteles le indican al huésped dejar las toallas en determinado lugar si precisan cambiarlas, así ahorran energía, agua, etc.
El personal en general es súper amable y predispuesto a atender tus requerimientos.
La comida no nos pareció costosa para el lugar. En un momento pedimos ensalada de camarones y era bastante abundante, muchos camarones, pero no estaban limpios, podías ver toda la tripa del camarón, cosa bastante desagradable para las 5 estrellas que tiene el hotel.
Si bien en esta oportunidad viajamos en pareja, me pareció que no es un hotel ideal para viajes con niños. No vi lugares de juegos por ningún lado y la pileta, además de tener el agua turbia, tiene venecitas sueltas por todos lados, cosa que hace posible que haya algún corte accidental.
El desayuno me pareció bastante completo. Todo se veía fresco y rico.
La verdad no creo que volvería, no me parece que vale lo que pagas.