El hotel nos informa por WhatsApp 2 días después de nuestra salida que les falta una almohada y que aplicaron sus protocolos los que definen que debemos pagar 120 dólares por la almohada. Lo anterior implica que nos acusan de manera infundada de hurto y además de realizar arbitrariamente un cobro indebido sin mi aprobación. Esto deja en evidencia que los protocolos no funcionan ya que lo mínimo es chequear el estado de la habitación cuando hicimos el check out que duró 30 minutos, además y no menor es que la política del hotel es responsabilizar automáticamente al huésped si se les pierde algo .. por qué no en su personal? Claramente es más fácil y beneficioso cobrar al cliente, siendo este un extranjero que no tiene opción de defensa y exponer la injusticia de la acusación y cobro.