Lo conozco desde que era un Microtel. Desde entonces los servicios e instalaciones no han tenido mejoras: La ubicación no es buena para quien está a pie y ocurre lo contrario para quienes van en auto ya que su ubicación sobre el acceso sur le da una vía rápida de salida/llegada a distintos puntos de la ciudad. Las habitaciones están en general bien. El gimnasio es alegórico, con dos o tres máquinas. Su restaurante, simple y bueno. El desayuno es muy bueno y amplio, casi de los mejor del hotel. Una ventaja adicional: detras del hotel hay un restaurante que vale la pena!
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