Una buena experiencia. Lindo hotel. Muy bueno y amable el trato de todos los empleados del mismo. Soy Celiaca , todos los días me traían un plato aparte para desayunar con galletas de arroz, algún día dos rebanadas de pan sin gluten, una feta de jamón y queso , mermelada y 2 porciones pequeñas de budín, me aloje 7 días por lo cual podría haber variado un poco mi menú, sobre todo habiendo locales de panificacion sin gluten en Mendoza y cerca del hotel. El desayuno para todos los huéspedes si era muy variado. Hay un restaurant donde se come muy bien y hay opciones de pastas sin gluten muy buenas. La habitación amplia, no le vendría mal un poco más de iluminación, ojo! Con la bañera las personas mayores o con reducida movilidad, es muy alta y difícil salir y entrar a la misma. Pero más allá de esto es un hotel que recomiendo.