Pedimos los tres pasos ya q a nuestro gusto era mejor. Entrada provo c manzana verde, una locura, mi sra pidió empanadas, ricas nada raro. Antes de esto trajeron panes y grisines muy ricos, pan de masa madre, c berenjenas al escabeche, y salsa criolla y chimi. De plato principal pedimos salmón c una base de palta, y tipo salsa criolla, una delicia. El salmón estaba para ponerse de pie lo bien hecho, sin nada agregado a la pacha pero excelente. Postres muy ricos ambos.
Ahora pasemos a la razón de ir a comer a la bodega, queda cómo a 20 km de la ciudad, los vinos. Te sirven un montón de variedades, elegis cual queres, las veces q queres. Uno más rico q otro. Está incluido en el precio, no es barato para nada, hay una opción de comer sin vino pero creo no vale la pena ir a una bodega y no degustar vinos. Los felicito. Las dos personas q nos atendieron, primero fuimos a comprar vinos y desfiles a cenar unos cracks, Daniel y Claudio