Descanso y buena atención definen éste lugar.
Las cabañas son modernas, de material, muy amplias. Bien ambientadas, lindas, cuentan con todas las comodidades.
Una pileta amplia, común, con amplio espacio para reposeras y mesitas, muy bien cuidada. Además cada cabaña tiene una pileta de buen tamaño con suficiente jardín propio.
Churrasquera cubierta, cochera cubierta, y una galería cubierta con vista al parque con mesa y sillones, para ver un hermoso atardecer.
El mobiliario es cómodo, la cocina tiene todo lo necesario, el dormitorio amplio con gran cama y buenos placares.
La atención es excelente, Jonatan se encarga de todo siempre con una sonrisa, y las mucamas son chicas jóvenes muy agradables y dispuestas.
El desayuno es bueno, con panes, facturas, manteca y dulce, jugo, en fin, completo y abundante.
El precio está bien, el lugar lo justifica.
Gabriela, siempre presente, muy agradable, está en cada detalle.
Sin dudas es un buen lugar para pasar unos días de descanso.