Los empleados todos muy amables. La habitación monoambiente limpia, cama cómoda y con todo lo necesario. Pero… el termotanque hacía un ruido tremendo todo el tiempo, muy molesto. El agua caliente no duraba ni una ducha. La zona del spa/pileta/gym no está simplemente “cruzando la calle” queda cruzando la calle y mas una avenida, súper incómodo, tenes que ir con las toallas y volver con las toallas. Cuando llegamos no andaba el ascensor y tuvimos que subir dos pisos por escalera, encima la pileta no está bien mantenida, con los pies tocábamos todo el fondo descascarado, le faltaba pintura y agua, no estaba llena hasta el tope. El hidro no tenía fuerza. Hacía frío y todo muy incómodo. De los días que nos quedamos fuimos un rato nada más porque la verdad que no valía la pena. El desayuno rico y toda la comida que pedimos también, a veces un poco fría pero de todas maneras estaba bien y a buenos precios. Sinceramente no volvería , no es lo que me esperaba