Nos hospedamos una noche a nuestra llegada a San Juan, el hotel es hermoso, la habitación muy amplia y cómoda como así también su baño. El desayuno en el subsuelo en un restaurante tipo caverna medieval es increíble y super variado. Tiene estacionamiento cubierto. Al lado del mismo se encuentra el Casino y el Restaurante el Moño Rojo donde la comida es exquisita. Sin dudas es una muy buena opción.