El hotel hermoso como siempre, pero los empleados dejan mucho que desear, sobre todo una de las mujeres que atiende en el bar ya que en la merienda debían traer la bruschetta con huevo y dijo que no correspondía y a otra mesa si le llevo, también la respuesta que me envió la señorita Karen debido a mi caída en la bañera, es una lastima porque nosotros íbamos todos los años