Quiero se justa con esta opinión. Elegimos el lugar después de leer 6 opiniones excelentes en tripadvisor. Sin embargo, después de nuestra mala experiencia volvi a leerlas y note que son de hace un año atrás, con lo cual pienso que las cosas cambiaron esta temporada.
Solo rescato de este lugar: la amabilidad de la encargada, la vista de las sierras, pileta en condiciones. Solo eso.
Si bien en fotos o de un vistazo en general parece un lindo complejo, la limpieza del lugar fue realmente muy mala, con telas de arañas que colgaban de las aberturas, dentro y fuera de la cabaña, parecía que hacia un año no las limpiaban y de hecho nos la pasamos matando arañas de un tamaño considerable. La limpieza se ve que solo es superficial, porque corrias 2 cm un mueble de su lugar o mirabas abajo de las camas y había "un mundo de cosas".
El desayuno fue el peor que alguna vez me ofrecieron en un alojamiento. Malo por el método y la calidad. Te dejan en la cabaña, sobres de te y café, una leche en cartón y una mermelada casera (la nuestra cuando la abrimos estaba toda mufada llena de hongos). Después te dan una llave para que cuando te levantes a la mañana vayas hasta una caja de madera de la administración y retires un "paquete" con dos facturas u pancito por persona, todo durísimo, incomibles, un cascote.
Otra cuestión es el aire acondicionado. La encargada nos dijo que no tenían porque arriba del cerro (donde están ubicados) corre brisa. Pues olvídense de la brisa porque no podíamos dormir a la noche del calor, ni siquiera con en el ventilador.
En cuanto al baño la bañadera se tapaba y la destapabamos todos los días, siempre te terminabas bañando con el agua por encima de los tobillos. Y el baño no tiene bidet. El inodoro tiene un aparatejo incorporado que larga agua, súper incomodo y antihigiénico para una cabaña por la que pasa tanta gente.
Algunas ventanas, en verdad tres de las seis que tiene la cabaña, tienen mosquitero y uno estaba roto, por lo que no se entiende su funcionalidad.
El wi fi andaba cuando quería, imposible ver una serie o bajar un programa.
Y por último para no hacer más larga esta reseña, la ciudad de Merlo está infestada de los que ellos llaman "juanitas", pero en donde yo vivo le decimos cucarachas, grandes y chiquitas, durante el día no se ven pero a la noche la ciudad está llena. Los lugareños lo toman con naturalidad pero da mucho asco la situación. Solo dos o tres restaurantes y el casino no tienen dentro, seguramente producto de una fumigación. En la cabaña entraban de a cinco por debajo de la puerta, que aunque tiene burlete queda un espacio en los extremos.
En fin, podría seguir enumerando cuestiones que nos incomodaron, pero solo voy a decir que no volvería bajo ningún punto de vista a este lugar.