Tuve una experiencia desagradable y algo extraña, ya que la Señora de la recepción "Alicia" quien se encontraba de turno en la tarde, me trató groseramente, una persona muy mal hablada, indagando el porque dejaba las luces y el aire encendido de la habitación. Verdaderamente en la misma, un olor intenso a humedad que fue lo que me impulso dejar el aire encendido y deshumidizar el ambiente. Aclarando que me sentí invadido a mi privacidad. Asimismo
Destacó la buena atención del resto del personal empleado en el lugar.
Soy pasajero frecuente, voy a seguir yendo pero espero que le den una clase de modales a esta Señora, ya que no se trata así a un huésped.