Instalaciones viejas, sin adecuación y mal mantenidas. Suciedad por doquier. Canillas que pierden, sarro acumulado (y mucho) en pileta y bañera.
Enchufes rotos y peligrosos, TV de tubo, colchón vencido, sábanas tan viejas y desgastadas que casí son transparentes y con la tela rasgada.
Ascensor viejísimo y lento, aunque la planilla de mantenimiento parecía estar al día.
Para colmo te alojan en el 6° piso y en la puerta de los ascensores ponen un cartel que dice: "ATENCIÓN: Habiendo escaleras la empresa no se responsabiliza por los accidentes que puedan ocurrir por el uso de los ascensores".
Sin ser especialista en temas legales argentinos, me da toda la impresión que sería ilegal evadir las responsabilidades por el uso de las instalaciones por las que están cobrando.
Probablemente es el peor alojamiento en el que he estabo.
No lo recomiendo.