Lo mejor es la cama extragrande y la ubicación en pleno centro lo q jace q sea un pico ruidoso temprano por la mañana. El desayuno super escaso. Tuvimos la mala suerte de q la puerta de la habitación q estaba al lado de la nuestra se rompiera a la madrugada y hacía un ruido infernal de pi pi pi no pudimos dormir.