Al hotel le falta mantenimiento, no tuvimos internet nunca. Y lo peor: para poder ingresar, estando ahí, nos pidieron que reservemos por (a través de) una de las aplicaciones, y terminamos pagando en dolares, no era la idea, sino pagar al contado con debito
Fuimos por segunda vez. Cómodo, bien ubicado en la ciudad, con todo lo necesario para una buena estadía. Edificio accesible para usuarios de silla de ruedas. Menú excelente, buffet y platos principales con opciones vegetarianas. Personal muy amable.
Desayuno productos no frescos en su mayoría.
Hormigas en la habitación.
Internet pésima.
Cobran hasta el agua caliente.
No fue una experiencia como en otras oportunidades
No cuenta con frigobar.
No es acorde precio-calidad
El hotel es un 3* correcto en instalaciones y limpieza. El restaurante no existe en la práctica. Quisimos cenar y nos dijeron que tenían comida para una sola pareja, pero q podíamos reservar para la noche siguiente.
No ofrecen opciones sin gluten ni el restorán, ni el bar de la pileta.
Las habitaciones no tienen frigobar. La medicación con cadena de frío la guardan en la recepción.
El trato general es de fastidio. Nos hicieron sentir todo el tiempo que éramos una molestia.
Llegamos el 24/12 y no nos habían reservado mesa para cenar (que había pedido el 15/12). Tampoco supieron darnos indicaciones de lugares para comer. El mensaje no verbal era que no les importaba.
Compramos una vianda sin tacc para la nena porque salíamos de excursión y se negaron a guardárnosla durante la noche, porque la administración no les permitía guardar alimentos de los huéspedes.
Resumiendo: tienen problemas serios con el staff.
No volveré.
Me fui y me había olvidado la plata arriba de la cama. Habitación 314. Cuando volví a buscarla me dijieron que habían limpiado la habitación que hablé con laa chica en el primer piso. Subo estaba la empleada con la encargada me dijieron que si me la había olvidado tenía que estar ahí que nadie toca naada. Fuimos hasta la habitación con la encargada y laa empleada por el ascensor,, cuando llegamos a la habiataciion la Plata no estaba yo llorando desesperada, se me vino el mundo abajo. Llega la chia que subia del ascensor y me dice acá esta laa Plata queríamos saber si era tuya “ . En ese momento de desesperación no me di cuenta de que porque no me laa dio cuando lo estaba re laa mando y espero que valla hasta la habitación? “. me la dieron en una bolsita apenas. Me la da me doy cuenta que faltaba Plata que era livianito el fajo. La cuento a la plata y faltaba obviamente. Vuelvo para decirle y me dijo que solo encontró eso. Era su palabra contra la mía. Fuimos a pasar un solo día , fue lo peor que me pasó, entiendo que yo me olvide, quise dejar la plata para lo ultimo para dejarla a mano guardada y entre tantas cosas que sacamos me las olvide. Puede pasarle a cualquiera ya sea. Con Plata o ropa o lo que sea. Sepan que no son buena gente.
