El Hotel es hermoso en un entorno selvatico donde podés oir el canto de los pájaros y respirar aire purisimo. Las personas que recepcionan son super cordiales y atentos. La cabaña muy espaciosa y cómoda para una estadia confortable, la limpieza impecable. El Desayuno muy rico. Y algo para destacar es sin duda el Restaurante con comidas riquisimas!! Sugiero el Pacú y las pastas caseras! La atención allí fue muy cordial y el mozo Franco un genio total que nos sugirió los mejores platos! Sin duda volveremos!
- Wi-Fi gratis
- Estacionamiento gratis