Ideal para quienes quieren hospedarse en un lugar tranquilo, rodeado de una vegetación exhuberante. Es un hotel muy bonito ubicado a pocas cuadras del centro lo que le otorga un plus. La calidez, amabilidad y la excelente predisposicion de TODO el personal es de destacar. Muy buen servicio de limpieza, buen desayuno y una terraza hermosa para poder desayunar, tomar mate o cenar agregan puntos a este hotel. Tiene un restaurant donde se puede cenar( excelente comida). Realmente es para recomendar! Agradezco a todo el personal que hicieron nuestra estadía muy placentera.

fuimos en grupo familiar con dos niños . las habitaciones limpias y en buen estado, el entorno con mucha vegetacion, el lugar muy tranquilo sin ruidos molestos y la pileta no la utilizamos por razones climaticas pero estaba habilitada.
tener el restaurant en el mismo lugar es una ventaja ya que llegabamos cansados de las excursiones y no teniamos que trasladarnos para cenar.
el desayuno bastante completo.
lo mas importante en destacar es la atencion de todo el personal, tanto en el servicio de desayuno ( Celia una genia), en el restaurant ( Gaby quien atendia las mesas) y tambien el personal de recepcion, todos nos han tratado muy amablemente y atentos a lo que necesitaramos.
seguramente si en un futuro tenemos la suerte de regresar lo volveriamos a elegir.

El desayuno es muy pobre. Te sirven tostadas con chipa frío y una medialuna por persona y una variedad de bizcochuelo. El jugo es de bidon. Y no te ofrecen yogurts, huevos, ni frutas. La comida del restaurante es horrible. Pedimos una milanesa con papas fritas que demoraron 50 minutos en traerla y encima estaba congelada. La sacaron del freezer y la cocinaron así. Tenía un gusto espantoso. La atención es buena pero a las 10.30 nos vinieron a golpear la puerta para dejar la habitación. No lo recomiendo y tampoco volvería nunca más.